EL PELIGRO DE LA
SOBREPROTECCIÓN
El desarrollo del niño desde el
nacimiento hasta los seis años, es bloqueado – muchas veces – por la
sobreprotección de los padres, específicamente de la madre hacia el hijo o hija
en el periodo de la infancia.
El niño comienza como un ser
completamente dependiente, para satisfacer sus necesidades básicas de
alimentación, sueño y juego, pero gradualmente y a medida que su personalidad se
desarrolla, su independencia aumenta, alcanzando un nivel inicial de
interdependencia con sus padres y especialmente con su madre. La palabra
independencia asusta algunas veces a muchos padres que caen en el problema de
la sobreprotección disimulándola con pensamientos tales como “es muy pequeño”;
“no sabe lo que hace”, “hay que ayudarlo”, sin considerar que educar a los
hijos es acostumbrarlos a prescindir de los adultos para ser capaces de
solucionar sus problemas y tomar sus propias decisiones a lo largo de su
desarrollo.
Un adolescente perdido, angustiado,
infeliz, vive estos sentimientos negativos porque no ha aprendido a ser
independiente. Los padres deben ser concientes de la importancia de la
autonomía, para que la personalidad del hijo sea equilibrada.
COMO ACTUAR PARA QUE EN EL PROCESO DE DESARROLLO SE LOGRE INDEPENDENCIA
Es necesario insistir que los padres
empiecen a estimular la independencia y la autonomía desde el principio, porque
la personalidad del niño o niña comienza a formarse desde muy temprano. Tarea
difícil porque muchas veces los padres no están mentalmente preparados para
aceptar la creciente autonomía de sus hijos. Esto impide que puedan alentarlos
para que cada día sean más responsables, más autónomos. Esta recomendación no
determina que el hijo o hija se convierta en una persona solitaria, que no se
integra a un grupo ni en un ser agresivo e ignorante de sus propios límites.
Un niño independiente logra
seguridad para confiarse y apoyarse en sus padres, pero ser capaz de funcionar
por sí mismos sin tener permanentemente el respaldo y aprobación de los demás.
Cuando un niño o niña pasa de la interdependencia a la autonomía, tiene alta
autoestima, seguridad, es capaz de cooperar y de adolescente y posteriormente
de adulto será capaz de liderar grupos con responsabilidad. Un niño inseguro
que piensa ¿Qué pensarán mis padres de mí? O “Todo he echado a perder. Soy un
inútil”. Son pensamientos negativos, producto de una mentalidad infeliz, porque
el niño ya joven se siente inadecuado.
EL MAL HUMOR DE LOS
NIÑOS
Los niños hacen rabietas, están enojados o
llorando por causas casi siempre familiares, estas son: un padre y una madre
estresados, con mal genio, hace que el niño sufra una crisis de comportamiento.
Programas o cuentos que asustan a los niños.
Los programas violentos, con muertes, disparos, monstruos, provocan en los
niños temor, miedo a la oscuridad y muchas veces terminan refugiándose en el
dormitorio de los padres. Situación altamente negativa.
La falta de sueño. El niño debe tener una hora
regular para irse a dormir y cuando son pequeños, en la edad pre escolar, deben
tomar una siesta durante el día. Los padres deben respetar el sueño de sus
hijos, porque es una necesidad. Si no duermen lo necesario, los pequeños
estarán cansados, irritables. Los niños menores de dos años necesitan dormir de
once a doce horas incluyendo la siesta, los niños mayores de dos años necesitan
once horas de sueño, este tiempo va disminuyendo conforme crecen.
Peleas entre hermanos y amigos. Causan
en los niños temor, rechazo social y enojo. El simple hecho que les digan “no
me junto contigo” “no quiero ser tu amigo”
“eres tonto” son comentarios que lo deprimen y hacen que el niño se
sienta desubicado en el grupo. El “bulling” tan de moda actualmente y tan
amenazador en los niños y adolescentes es un peligro para el equilibrado
desarrollo de un niño en edad escolar o de un adolescente. Las reacciones de un
niño en este caso es angustia, pesadillas, llanto, rabietas, gritos y agresión
en el hogar.
Otra causa es la rivalidad entre
hermanos que origina antagonismo, generalmente surge por comparaciones, por
ejemplo “tu hermano lo hace bien” “aprende de tu hermana” “tu amigo es muy
educado”. Esto hace que los pequeños se sientan menospreciados y actúen en
forma agresiva hacia los hermanos o amigos con quienes se les compara.
Una dieta pobre y poco balanceada es
también causa de los miedos, angustias en niños en edad pre-escolar. La comida
considerada “chatarra” que prefiere tanto el pequeño, no está considerada como
una comida balanceada y no lo nutre, pero sí le origina una dieta pobre. El
consumo de la cafeína en las gaseosas, el cacao en los chocolates debe ser
considerado y evitar su abuso para que el comportamiento del hijo o hija no sea
irritable ni pueda vivenciar depresiones, ansiedades, irritabilidad y fobias.
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