sábado, 24 de noviembre de 2012

70.- MADUREZ EMOCIONAL


 MADUREZ EMOCIONAL VS. INFANTILISMO
  
No hay edad para lograr la madurez emocional. Es lastimoso apreciar en adultos conductas infantiles que expresan falta de madurez emocional. ¿Qué significa tener inteligencia emocional? No es posible definir con precisión los rasgos de la madurez emocional; tal vez podría decirse que ser un adulto o adulta maduro es estar conciente de uno mismo como un ser pensante, dotado de emociones y capaz de comprender las emociones de los demás que pueden ser iguales a las nuestras.

Resolver los conflictos internos que se presentan en el diario vivir y en la convivencia matrimonial reflejan la madurez emocional de la pareja que se comporta como adulta.

Un niño depende de los adultos porque en su proceso de desarrollo tiene actitudes propias a su edad, pero lo grave resulta que llegando a la adolescencia y a la adultez siga teniendo conductas infantiles que lo incapacitan para resolver sus problemas y debilita su autonomía.


RASGOS DE LA MADUREZ EMOCIONAL

Para lograr madurez emocional, la cual Daniel Goleman llama Inteligencia Emocional y Gardner la llama inteligencia intrapersonal, sería recomendable que los padres, mejor si lo hacen en pareja, compartan lecturas sobre comportamiento humano, desarrollo de la personalidad, relaciones humanas o el libro “Inteligencia Emocional” de Goleman y lo comenten para evitar errores en la educación de los niños.

Llorar, no es signo de inmadurez emocional, es una forma de demostrar una emoción de tristeza, no hay que avergonzarse de ello.

No se moleste cuando pierde en juegos o competencias, trate de participar, no por motivos extrínsecos (de afuera), sino por la satisfacción que le produce la participación (motivos intrínsecos).

No sea un comprador o compradora impulsiva. Adquiera las cosas que realmente necesita para lo cual es necesario un presupuesto familiar que debe realizarse mensualmente en pareja.

 No se sienta superior a los demás, ni lo demuestre, trate de ser humilde y cooperador. Tampoco se sienta inferior a los demás, es por eso necesario reforzar la autoestima personal.

No se incomode si en una reunión no conoce a las personas, trate de compartir progresivamente con ellas, intercambiando opiniones sobre temas que no sean superfluos.

Piense primero y actúe después, eso le dará tiempo para enfriar sus emociones si son negativas.

Resuelva sus problemas buscando la causa que los origina. No recurra a otras personas para que se los solucionen.

No sea susceptible ni se atemorice con facilidad. No olvide que vivir es luchar permanentemente para ser cada vez mejor persona.


¿QUE ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

Por tradición, la inteligencia ha sido entendida como la capacidad para aprender a través de funciones u operaciones mentales de analizar, sacar conclusiones, memorizar, pero actualmente se considera otras áreas de desempeño como la capacidad de relacionarse con los demás, de adaptarse a los cambios y a situaciones nuevas y ser capaz de resolver los problemas de la vida cotidiana.

La inteligencia emocional, señala la importancia de los sentimientos, la comprensión y el ajuste y manejo de la convivencia. Determina actitudes positivas frente a la vida, logra que el padre y la madre sean proactivos, creativos, comprensivos y enseñen con el ejemplo a sus hijos a adaptarse a diferentes circunstancias de la vida, ser capaz de entender a los demás, de autoconocerse y autocontrolarse, ser empáticos y motivados en lo que hacen y con la capacidad de influir en el entorno y reforzar su autoestima y solucionar sus propios problemas. Con inteligencia emocional, se logra madurez emocional.

69.- UNA BUENA MAMA


UNA BUENA MAMA

Con seguridad es usted una madre excelente, pero aún las mejores madres cometen algunos errores en la educación de sus hijos menores de cinco años. La información que vamos a entregar le va a permitir hacer algunas reflexiones:

¿Juega con ellos? No olvide que unos breves minutos jugando con sus hijos constituyen una prueba de su afecto.

¿Los lleva a pasear, por lo menos cada semana? Salir con la madre a hacer compras o a parques infantiles o clubes produce un sentimiento de seguridad y afecto.

Agradezca su ayuda cuando el niño colabora con usted.

Aplauda su buen comportamiento diciéndole “eso me gusta”. “Este es mi hijo o hija”.

¿Les cuenta lo que hace cuando sale? Hable con sus hijos, así ellos se acostumbrarán a contarle lo que hacen.

¿Les castiga cuando no obedecen? No lo haga. Si se oponen a una orden explique las razones que tiene para que obedezcan.

Cuando cometan una falta, jamás diga: “Espera que se lo cuente a tu papá”.

Estos indicadores se refieren a la relación de afecto entre madre e hijos.



En el campo de la autonomía usted puede ayudar a su hijo si realiza estas sencillas acciones:

Si no quieren comer, no les obligue a terminar lo que les sirvió.

Permítales salir cuando sus amigos los invitan.

No los regañe cuando ensucian su ropa por jugar.

Que usen el corte de pelo que les gusta.

Que se bañen, pero no en una hora fija.

Que visiten a sus amigos cuando los invitan.

Que escojan la ropa que quieren ponerse.

Pregúnteles que regalo prefieren por su cumpleaños o navidad.

No los regañe por cosas nimias.



La comunicación entre padres e hijos es muy importante. Tenga en cuenta estas recomendaciones.

No dejen ver televisión toda una tarde, puede adquirir adicción, más aún cuando come frente al televisor.

No se disguste frecuentemente con sus hijos.

Escúcheles cuando hablan con usted, aunque sean cosas sin importancia.

No les llame la atención si se comportan mal en la mesa. Converse con ellos después.

Preste atención cuando sus hijos le hablan, mirándolos a los ojos.

Admita los errores de sus hijos y converse con ellos porque se aprende del error.

Busque la oportunidad de charlar con los niños.



Reforzando la educación de sus hijos, usted debe tener en cuenta lo siguiente:

Orientarlos a un deporte.

Cuando sale de paseo con sus hijos, explique lo que sabe sobre el lugar.

Deje que sus hijos hagan sus tareas escolares solos. Absuelva sus dudas pero no haga sus tareas.

Oriéntelos a que escuchen música. El concierto para piano y violín de Mozart es recomendable.

Léale cuentos y que analice las ilustraciones preguntándoles ¿Qué ves?

Que aprenda baile, pintura, modelado u otra actividad artística, si le es posible, en una academia.

Infórmese regularmente del rendimiento escolar de sus hijos.

Incúlqueles afición por los libros, que los ojee.

Revise si están correctas las tareas escolares.



Es muy común que los niños a partir de los cuatro años digan “No es justo”, por lo tanto, refuerce su concepto de justicia con estas instrucciones:

No demuestre preferencia por ninguno de sus hijos.

No les grite cuando cometen una falta.

Cuando esté nerviosa o malhumorada, descanse y relájese, pero no haga de sus hijos los chivos expiatorios.

Antes de imponer un castigo analice con ellos la falta que han cometido.

Evite decirles a sus hijos palabras insultantes y ofensivas cuando esté enojada.

Evite castigos físicos como golpes, sacudidas o encierros.

No recuerde las veces que sus hijos se han portado mal en el pasado ni les diga “siempre haces eso”.

68.- CUANDO LA MADRE TRABAJA


CUANDO LA MADRE TRABAJA          

El rol de la mujer en el siglo XX y en el XXI se ha modificado por los intensos cambios sociales que ha afectado a la sociedad conyugal, en la cual los roles instrumental, de representación del hogar que lo tenía el padre y el rol expresivo de atención y cuidado de los hijos que era propio de la madre se han integrado debido a que el mercado ocupacional ha permitido el ingreso de la mujer, como profesional y trabajadora.

Nos preguntamos, si esta relación conjunta que debe desempeñar la pareja integrando el rol expresivo con el instrumental repercute en la educación de los hijos. La respuesta es que repercute pero en una forma positiva porque la atención de los hijos puede ser cumplida por ambos padres (papá y mamá) y el rol instrumental compartido por la pareja favorece también a un comunidad de gastos, manejada inteligentemente en base a presupuestos familiares y consolidar la economía del hogar

Cada vez es mayor la cantidad de mujeres que trabajan, ya no se concibe una madre de tiempo completo, que no es lo mejor para la crianza de los hijos sobre todo a partir de los dos años, edad en la cual los niños exploran su entorno. Una madre las 24 horas del día en el hogar y atendiendo a los hijos puede convertirse en una persona que solo da prescripciones, por ejemplo ¿Qué haces? ¿Dónde te has metido? ¿Por qué te ensuciaste la ropa? ¿Por qué jugaste con arena? No arranques las flores.  Y otras prescripciones más, que no favorecen el desarrollo del hijo.

La relación padres-hijos, no depende de la cantidad de tiempo, sino de la calidad de relación, por esta razón cuando una madre trabaja, debe reincorporarse al hogar siempre con una sonrisa en los labios, disimular el cansancio, cuando lo tiene, no mostrarse malhumorada y compartir unos minutos con los hijos pidiéndoles ayuda, por ejemplo: “Cuelga mi cartera donde la pongo y me vas a ayudar, pásame los zapatos de casa y te lo voy a agradecer” con estos pequeños encargos está compartiendo con el hijo y no se está quejando de cansancio.

PROBLEMAS QUE ENFRENTAN LAS MADRES QUE TRABAJAN

Los problemas que puede enfrentar una madre que trabaja es un sentimiento de culpa por no estar permanentemente con sus hijos. Este sentimiento se convierte en estrés, malhumor, impaciencia, cansancio, enfermedad, quejas, reproches y el otro problema es que considera que no comparte con sus hijos porque no tiene tiempo. No hay que olvidar que el tiempo es un concepto relativo, lo importante es la calidad de tiempo que se comparte con los hijos y con el esposo, para ser tal hay que conversar con los hijos sobre las obligaciones que tienen los padres y tienen ellos y sobre la forma como pueden ellos colaborar con los padres.

El tiempo que se permanece en el hogar debe planificarse y debe permitir que la madre continúe haciendo en su hogar lo que hacía antes e involucrar a los hijos para que ayuden asignándoles pequeñas responsabilidades. Debe también valorarse el trabajo como un medio de dignificación de la especie humana, considerando que todo trabajo dignifica y que si los hijos colaboran en tareas muy sencillas también se están dignificando.


LA IMPORTANCIA DE SER PADRE Y MADRE QUE TRABAJAN

La pareja (padre y madre) cuando comparten el trabajo, pueden tener una relación más sólida que beneficie la situación familiar.

El padre no debe sentirse el que da órdenes, debe compartir y conversar estas órdenes con la madre para ponerse de acuerdo. Otra situación es evitar trasmitir a los hijos la preocupación, porque se queden solos, que es una forma de sobreprotegerlos. Si bien es cierto que la paternidad y la maternidad significa para los niños protección, es también necesario que los niños sean capaces de evitar el peligro, de tener la capacidad de decidir ante situaciones; de buscar la seguridad en su entorno; de respetar las reglas de lo que tienen que hacer en la ausencia de los padres.

Cuando la pareja ingresa al mercado de trabajo, sin lugar a dudas, la provisión económica del hogar mejora, siempre que no haya egoísmo y comparaciones de ingresos y que se comparta en la distribución de ellos, permitiendo cubrir los gastos de alimentos, vestuario, escuela, juguetes, diversiones, etc.

Tanto el padre como la madre deben fundir sus roles, representativos y de ternura y manejar en comunidad el lenguaje del amor paternal y del amor maternal.

67.- AUTONOMIA VS INDIVIDUALISMO

AUTONOMÍA VS. INDIVIDUALISMO

El niño es una interacción entre la herencia y el ambiente. El ambiente inmediato es el hogar que va a cumplir la misión de desarrollar las potencialidades heredadas que son múltiples y que a través de redes sinápticas hacen que un niño sea cada vez más inteligente. El niño tiene una asombrosa individualidad, en sus primeros años es egocéntrico, el dice “yo quiero”, para que la individualidad no se convierta en individualismo es necesario educar y fortalecer la inteligencia emocional.

El individualismo hace que el niño sea receloso, prepotente, es decir es una deformación de la individualidad, por lo tanto un defecto que los padres deben eliminar. Un niño individualista se cree el centro de la atención y va a ser incapaz de integrarse a un grupo, entorpece la creación, hace que el niño sea prepotente, que trate siempre de sobresalir aún haciendo una rabieta.

El individualismo está vinculado al orgullo y al egoísmo que son antivalores, en cambio la individualidad favorece la eficiencia, porque el niño actualiza sus potencialidades, maximiza sus logros en la familia y en la educación. Es necesario que un niño sea singular, pero vivencie valores y aprenda a compartir.


APRENDIENDO NORMAS

Hay que diferenciar la libertad con el libertinaje. La libertad es la acción progresiva de hacerse responsable de sus actos. Padres y educadores pueden creer que la disciplina, la aceptación de normas es opuesta a la libertad. Toda educación en el hogar y en el colegio debe aspirar a educar para ser lo que es y la de educarlo para ser lo que no es, es decir que aprenda y vivencie normas y valores familiares, así podrá desarrollar sus potencialidades y lograr la libertad de ser persona y no ser oposición a una norma. Es necesario que los padres modelen a sus hijos para hacer de él un adulto pleno y triunfador, pero también disciplinado, capaz de asumir la responsabilidad de sus actos. La disciplina no debe ser impositiva, si el niño rompe una norma, el diálogo entre los padres y él es lo mejor, ¿Por qué lo hiciste? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo debiste hacerlo? ¿Cuál de las dos opciones es la mejor?. Este diálogo impide las normas autoritarias de la familia, evita el peligro que tiene el niño de defenderse por no controlar sus impulsos naturales. La disciplina incluye ciertas restricciones que son necesarias en la educación si se las considera medios para el logro de fines superiores.

  
LOS PRINCIPIOS DE LA DISCIPLINA

Se pueden considerar como principios de la disciplina los siguientes:

1.      No dar órdenes en exceso ni caer en la falta de ellas. Las órdenes deben darse como si fueran sugerencias de utilidad para el niño.
2.      No haga un control exagerado, porque el desarrollo infantil debe ser dirigido, no ahogado con exceso de control que crea un comportamiento automático y evita la reflexión sobre las acciones.
3.      Pedir es mejor que ordenar. Si la orden se le da al niño como un pedido que va a alegrar a los padres, comprenderá que debe cumplirlas por el afecto que siente por los padres.
4.      Estimule la confianza y el sentido del honor, los niños deben sentir que los padres confían en ellos y ellos en sus padres.
5.      Logre obediencia por elección, no por obligación. Si los padres obligan a la obediencia, llegará un momento que el hijo desconozca su autoridad. La obediencia se conquista.
6.      Respete la voluntad del niño, es necesario que la voluntad del niño el “querer hacer” sea cultivada y no anulada, por lo tanto la voluntad hay que guiarla y fortalecerla, para evitar un hijo débil de carácter.
7.      No exagere las reglas de disciplina. Progresivamente escriba una regla por mes en el lugar donde más está el niño. Por ejemplo “En este hogar se comparte”, En este hogar se comparte el amor” y otras.
8.      De un ejemplo de disciplina y de valores, no exija lo que los padres no hacen, no se puede decir a un niño que sea ordenado si sus padres son desordenados.
9.      Presente un frente único, que la pareja no se contradiga, que esté de acuerdo padre y madre para unificar los criterios de disciplina. Así se evita que el niño compare al padre con la madre y asocie la restricción (indisciplina) con la falta de cariño.
10.      Cumpla lo que promete, tanto en recompensas como en castigos y esté de acuerdo con la pareja.
11.      No castigue para desahogar su mal genio. El castigo hay que evitarlo, la conversación, el diálogo hay que enfatizarlo.
12.      Tenga criterio uniforme, cuando no hay conformidad en criterio el niño se confunde y asocia la exigencia con el mal genio del padre o de la madre.

66.- EL JUEGO Y LA ESTIMULACION INFANTIL


EL JUEGO Y LA ESTIMULACIÓN INFANTIL

El juego infantil, es una de las actividades más importantes de la niñez; es un medio de estimulación, si es bien orientado desde el nacimiento hasta los diez años. La propensión que tiene el niño para jugar demuestra su normalidad social y desarrolla sus capacidades creadoras, supera temores, vence inhibiciones y acrecienta el dominio y confianza en sí mismo.

El juego tiene un rol fundamental en la formación de la personalidad y la estimulación de sus capacidades que determinan su inteligencia. Así como el trabajo es la vida del adulto, el juego es la vida del niño. Jugar permite relacionarse con los iguales y con los mayores, es por esta razón que los padres deben encontrar un corto tiempo para jugar con sus hijos, de esta forma estarían estimulando su desarrollo motriz y sus inteligencias múltiples que comprenden el lenguaje, el dominio del espacio, el respeto a la ecología, la expresión oral y corporal, la relación con los demás y produce en el niño emociones agradables y satisfactorias que refuerzan su inteligencia emocional.

 EL NIÑO Y LOS JUGUETES

La mayoría de padres cree que atiborrando de juguetes al niño lo está estimulando, es un error, los juguetes deben ser usados y no guardados en una habitación donde pierden interés. El uso de los juguetes tiene sus pautas que son las siguientes:

Ø      El niño debe elegir el juguete con el que quiere jugar y el espacio donde hacerlo, por lo tanto es necesario que los juguetes no estén exhibidos en el dormitorio de los niños, sino guardados en cajas donde pueda elegir el juguete.
Ø      Tanto niños como niñas deben usar pelota, que estimula su coordinación óculo manual y óculo pedal. La pelota no es exclusivamente un juguete para los varones. Los padres en un tiempo no mayor de quince minutos deben participar en el juego con sus hijos. Juegue con sus hijos, sería la norma, pero no le diga lo que tiene que hacer, oriéntelo. Gardner, el creador de las inteligencias múltiples recomienda “Que el adulto no haga nunca lo que puede hacer el niño”.
Ø      Un niño o niña pequeño (a) en contacto con una pelota debe observar cómo el padre la usa y luego repetir la acción. “Te toca a ti” le dirá el padre, y el niño realizará la acción, luego la realizará el padre siempre aprobando cómo lo hace el niño. Esta es la forma de jugar con los hijos.


EL JUEGO Y EL COMPARTIR

El juego permite al niño relacionarse con su entorno social, favorece su ubicación en el medio en el que vive, sólo jugando va a poder desarrollar su creatividad y coordinar los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo. El juego ocupa la mayor parte del tiempo de los niños y puede ser libre o dirigido, cuando el niño es menor de tres años, los padres deben dirigir el juego, recuperando el valor que tienen los juegos no usados como por ejemplo las visitas, las rondas infantiles, estas tienen un gran valor para el desarrollo emocional porque permiten que el padre, el niño y sus hermanos canten y hagan la ronda.

Desgraciadamente los video juegos han sustituido, peligrosamente los juegos que permiten la interrelación humana, la comunicación con el otro y producen la más peligrosa de las adicciones, la “tecnolopatía”, que vincula al niño sólo con la máquina, sea celular o computadora antes de tiempo.

PELIGRO, NO INICIE EL JUEGO INFANTIL USANDO EL CELULAR, PLAY STATION Y OTROS VIDEOJUEGOS. Si ama a sus hijos juegue con ellos a la pelota, a las bolitas y otros que desgraciadamente se están perdiendo.

  
TIPOS DE JUEGOS


El juego adopta características distintas, según la etapa evolutiva de los niños, se pueden apreciar los siguientes:

Ø      El juego que estimula la actividad motriz, hasta los 30 meses (año y medio). Lapso en el cual la actividad lúdica del niño es eminentemente motriz, es decir que implica movimiento corporal.
Ø      El juego dramático, que representa roles y puede usarse desde los dos años y medio hasta los cuatro. En esta edad el niño prefiere el juego solitario y encuentra un amigo imaginario con el cual desempeña roles, le habla, imita hechos de la vida cotidiana, ensaya papeles e identidades. Por este juego se puede inferir qué significados y cualidades de la vida del adulto admira.
Ø      El juego constructivo. Surge a partir de los cinco años, es una actividad más independiente, se concentra en actividades constructoras con bloques, números en color, uso de herramientas, formas heterogéneas que clasifica por color y forma, juguetes mecánicos a pilas. En esta edad el barro y la arena y el agua son básicos para satisfacer sus necesidades constructoras.
Ø      El juego colectivo cooperativo. Se desarrolla al final de los siete-ocho años, en esta edad surgen los juegos grupales como el fútbol, saltar soga, la liga, la ronda.
Ø      El juego deporte-aventura, surge a los nueve años y tiene un carácter ya competitivo. Hay que cuidar que el espíritu de competencia no se extralimite. A esta edad los niños deben tener espíritu deportivo, alentándolos a que jueguen sólo por el placer de hacerlo, no sólo “para ganar”, de tal forma limitarán la competencia razonablemente. En esta edad es necesario cuidar factores negativos como la violencia, la hostilidad. El ingreso a clubes organizados como Boy Scouts, es realmente muy valioso.

65.- CÓMO SE APRENDEN LAS ACTITUDES


CÓMO SE APRENDEN LAS ACTITUDES

El aprendizaje de actitudes se ubica dentro de la inteligencia emocional. La actitud es la posición que tiene el “Yo” (persona) frente a un hecho, situación o problema. La disciplina y el seguimiento y respeto a normas se ubica dentro del aprendizaje de actitudes. Se logra este aprendizaje por identificación con la conducta de los seres que se ama y se admira – aprendizaje de actitudes por identificación -  conocido como la educación con el ejemplo; pero también las actitudes se aprenden por la posición frente a las normas sociales y familiares.

Podría creerse que la autonomía en la educación infantil se contrapone a la disciplina, pero no es así. La educación de un niño tiene dos aspiraciones, la de educar al niño para ser lo que es y la de educarlo para ser lo que no es. La primera aspiración trata de desarrollar las potencialidades valiosas que tiene el cerebro, es decir aspira la libertad del ser. La segunda aspiración pretende modelar al niño para hacer de él un adulto pleno y bien educado, para ello pone énfasis en las normas familiares y sociales, es decir en la disciplina.


APRENDIENDO NORMAS

Los niños se disciplinan hasta los seis años a través de restricciones de los impulsos espontáneos que determinan su conducta. La restricción de conductas negativas, no es mala, lo malo es que la disciplina sea solo restricción no razonada que se convierte en autoritarismo. El objetivo de la disciplina es la formación de la personalidad y del autogobierno. Los tiempos actuales, con un ambiente de agresión tan difundida en los medios de comunicación, la corrupción diariamente informada por estos medios van deteriorando progresivamente la inteligencia emocional y el niño carece de armas para vencer este peligro que vive diariamente y que conforma su entorno.

Para señalar las normas familiares debe distinguirse los deseos y las necesidades del niño poniendo algún límite que el niño debe reconocer y respetar.

La inteligencia emocional exige el respeto a normas que va a permitir aprender valores y tener actitudes positivas ante el diario vivir. Lo primero que debe reconocer el niño es qué clase de hogar tiene, para esta situación es necesario que ubique los valores de su familia. Maurice Elias, Steven Tobias y Brian Fredlander, en su libro “Educar con inteligencia emocional” plantean como fin de la educación familiar: “Conseguir que los hijos sean sociables, felices y responsables”.
  

LOS PRINCIPIOS RECTORES PARA LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Los principios rectores para formar el carácter de los niños son los siguientes:

  1. Servir de modelo.
  2. Ubicar el tipo de familia que tiene el niño
  3. Reconocer los valores y normas de esa familia
Sobre el primer principio, es necesario considerar que si el niño aprecia actitudes indisciplinadas en su familia como desorden, falta de afecto, agresión verbal, va a aprender estos modelos y cuando sea adulto los va a transferir a sus hijos originando un círculo vicioso. La indisciplina  produce los berrinches infantiles, la desadaptación adolescente y la inmadurez para toda la vida.

La primera acción que se debe cumplir en el hogar es identificar qué clase de hogar se tiene. Para ello utilizar letreros que deben cambiarse cada mes y repetirlo cada vez que se pase por él. Por ejemplo, ubicar un letrero que diga “ESTA ES UNA FAMILIA QUE SE AMA” leerlo y repetirlo cada vez que se pase por el letrero. Después de un lapso cambiarlo y decir “JUGAMOS A LOS ABRAZOS”, los miembros de la familia lo leen y cuando lo leen dan un abrazo a quien está a su lado diciendo “te doy un abrazo pequeño, te doy un abrazo muy grande, te doy un abrazo sonoro, te doy un abrazo con silbido ¿Qué otra clase de abrazo quieres que te dé?”.

Cada vez que el niño gana cualquier tipo de abrazo se le obsequia una tarjetita de color que se llama “vale” donde se pone el tipo de abrazo que se le ha dado. Estos vales se acumulan durante un lapso prudencial y luego el niño dice “me gané tantos abrazos o dí tantos abrazos”.


LOS BERRINCHES INFANTILES

Los berrinches infantiles aparecen en los cuatro primeros años y hacen que la dulce nena o el simpático y juguetón varoncito como por arte de magia se pone rojo de ira, patalea, grita, se tira al suelo. Los padres se quedan perplejos porque no hay ninguna conducta que lo calme y originan sentimientos incómodos de los padres, los que se preguntan ¿Qué hacer? ¿Llevarlo al médico?; ¿Castigar? ¿Ceder? ¿Mostrar indiferencia? ¿Cómo proceder frente a un berrinche?.

No hay recetas estandarizadas para solucionar un berrinche, los padres tendrán que tener mucha paciencia. El berrinche lo usa el niño para probar la reacción de los demás frente a él, por lo tanto hay que pensar si es conveniente ceder ante sus peticiones. Primeramente hay que detectar la causa del berrinche, puede ser un ambiente familiar muy rígido; falta de diálogo con los hijos, incapacidad de aceptar frustraciones, falta de tolerancia en el niño y en los padres. Lo importante en un berrinche es comunicarse con el niño ¿Qué pasa? ¿Por qué haces esto? ¿No es mejor hablar?. Con una comunicación adecuada los berrinches no aparecerán o no serán repetitivos.

64.- EL CAMBIO DE CLIMA Y LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS


LOS CAMBIOS DE CLIMA Y LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS

Al aproximarse la primavera estamos sujetos a cambios de clima que favorecen los resfriados comunes o la influenza o gripe, enfermedades que en niños menores de siete años pueden tener complicaciones tales como sinusitis, bronquitis, neumonía.

Las edades críticas para las enfermedades respiratorias son la primera infancia y la edad adulta tardía (a partir de la tercera edad). Los adultos no comprendidos en estos extremos pueden protegerse ellos mismos de los resfríos y gripes producidas por los cambios de clima y es necesario, que los padres, aprendan a practicar normas de higiene para evitar estas enfermedades.

Los resfríos y la gripe son enfermedades de carácter viral, por lo tanto se contagian con facilidad. Los especialistas de salud indican que la mayoría de los padres se contagian la gripe o el catarro a través de sus hijos. Así mismo los maestros se contagian de sus alumnos.

 EL CATARRO NASAL

El catarro es un resfriado común, es una infección viral que produce que las mucosas puedan engrosarse o adelgazarse mucho, originando inflamación y generando grandes cantidades de “mucus”, este cae por la garganta o se expele por la nariz. La secreción nasal no es solamente mucus, sino que es más o menos purulenta, pudiendo invadir los senos nasales, infectándolos, lo que origina la sinusitis como una complicación común de un simple resfrío.

Por tener el catarro origen viral es contagioso, exigiendo que los niños menores de seis años no se expongan a fuentes de contagio que se dan en los estornudos o en la tos.

Las causas para el catarro o resfrío común son los cambios de temperatura, el polvo, el aire impuro, el humo del cigarrillo, las obstrucciones de la nariz y la inflamación de las amígdalas. Los padres tienen la obligación de evitar que los niños se contagien, aislándolos y protegiéndolos del frío  sobre todo al niño menor de seis años, que está acatarrado

Debe dársele bebidas calientes, mantenerlo en su dormitorio, evitar los dulces y golosinas y darle a beber agua tibia o limonadas con muy poca azúcar. Si se complica originando sinusitis o dolor de oídos, es necesaria la atención médica.


LA GRIPE O INFLUENZA


La gripe, llamada también influenza, es una enfermedad viral, por lo tanto el antibiótico no debe usarse, salvo en caso de complicaciones como bronquitis o neumonía. La gripe es una enfermedad que se transmite con mucha facilidad, aún antes de aparecer los síntomas y durante los dos primeros días. Sus síntomas son: sensación de frío, dolor de cabeza, en los miembros y espalda. Puede haber tos que aparece en el segundo día. Puede haber también nauseas, vómitos y diarrea. La gripe es una enfermedad infecciosa, por lo tanto aumenta el número de leucocitos (glóbulos blancos).

Un niño menor de seis años que tiene gripe, no debe asistir al colegio, descansar en la cama, tomar mucho líquido, utilizar pañuelos descartables y tomar bebidas que tengan vitamina C.

No hay medicina que cure la gripe, como es una enfermedad viral, no debe darse antibióticos porque tiene un proceso.



PREVENCIÓN DEL RESFRIADO COMÚN Y LA GRIPE


Estas enfermedades, exigen ciertos cuidados que los padres deben tener.

Ø      Si el niño tiene catarro o gripe no debe exponerse al aire ni a los cambios de temperatura.
Ø      Debe lavarse las manos con agua tibia y jabón para matar cualquier germen que difunda el virus de la gripe. Puede usar también geles antibacterianos en base a alcohol y sábila.
Ø      No debe asistir a la escuela porque puede contagiar a sus amigos y a la maestra, estableciendo un círculo vicioso de contagio.
Ø      La gripe es viral, no bacterial, es un error dar antibiótico para curar la gripe o el catarro.
Ø      El niño debe descansar y tomar mucha agua.
Ø      Es recomendable limpiar periódicamente los picaportes, los teléfonos y otros artículos que son tomados con frecuencia y que pueden transmitir gérmenes de una persona a otra.
Ø      Comer alimentos saludables, frutas, vegetales.
Ø      Evitar la vida sedentaria porque el ejercicio aumenta el sistema inmunológico
Ø      Dormir lo suficiente y evitar el estrés.

63.- ESCUCHA A TUS HIJOS


INTRODUCCION

Los padres deben trabajar porque sus hijos logren la independencia y tengan comportamientos autónomos. Así podrán enfrentar un futuro cada día más difícil.



ESCUCHA A TUS HIJOS 

Papá, mamá, soy tu hijito(a): ____________________, y quiero decirte

Ø      Mírame cuando te hablo, así sabré que me escuchas y tienes interés en lo que te digo.

Ø      Soy, todavía, pequeño(a) y mis sentimientos se están formando, son muy tiernos, no me regañes todo el día. Deja que me equivoque para aprender de mis errores.

Ø      Tengo mis manos chiquitas, por eso dejo caer las cosas o derramo la comida, aunque no quiera. No es descuido.

Ø      Mis piernas son todavía cortas. Camina más despacio para andar contigo.

Ø      Estoy explorando mi ambiente y me gustan los colores y las cosas brillantes. No me digas que destruyo tus adornos porque soy tonto(a).

Ø      Soy un niño(a), no un adulto pequeño. Repíteme algunas cosas que no entiendo.

Ø      No te molestes si tengo miedo a la oscuridad y te llamo. Tus brazos me dan seguridad.

Ø      Me apena cuando ustedes discuten o están enojados. Pienso que es por mi culpa.

Ø      Cuando salimos a la calle, tómenme de la mano. Tengo miedo a perderme y no puedo vivir sin ustedes.

Ø      No me rechacen si están molestos y vengo a darles un abrazo. En ese momento me siento solo(a) y creo que me han abandonado.

Ø      No pienses que mis trabajos del jardín deben ser perfectos. Por favor, no los hagas. Déjame aprender.

Ø      Ámame como soy, no por las cosas que hago, nunca me digas que no me quieres.

Ø      Cuando me gritas, me asusto. Si me explicas por qué lo he hecho mal, voy a entenderlo.

Ø      Cuando acaricies a mi hermano o hermana, también quiero un cariñito. Puedo pensar que lo aman más a él-ella que a mí.

Ø      Es lindo jugar con tierra y arena, no te molestes si me ensucio. Enséñame a lavar mi ropita para que no te enojes.

Ø      Hoy estuviste con dolor de cabeza y me preocupó, por eso traté de entrar a tu dormitorio, pero me sacaron y yo me fui llorando.

Ø      No me hables del infierno si soy malo, el infierno debe ser estar sin ustedes.

Ø      Me regañaste por romper mi carrito. Yo ya estuve muy triste porque era mi juguete favorito. Tu regaño aumentó mi tristeza.

Ø      Se fueron de vacaciones y me quedé con los abuelos, la pasé bien, pero los extrañé. No deberían haber vacaciones para los padres.

Ø      Que suerte tuve que me escogieran a mí para ser su hijito(a). Gracias por amarme. Yo los amo mas allá de las estrellas.

62.- ESCUELA PARA PADRES CUARTA PARTE


EL PELIGRO DE LA SOBREPROTECCIÓN

El desarrollo del niño desde el nacimiento hasta los seis años, es bloqueado – muchas veces – por la sobreprotección de los padres, específicamente de la madre hacia el hijo o hija en el periodo de la infancia.

El niño comienza como un ser completamente dependiente, para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, sueño y juego, pero gradualmente y a medida que su personalidad se desarrolla, su independencia aumenta, alcanzando un nivel inicial de interdependencia con sus padres y especialmente con su madre. La palabra independencia asusta algunas veces a muchos padres que caen en el problema de la sobreprotección disimulándola con pensamientos tales como “es muy pequeño”; “no sabe lo que hace”, “hay que ayudarlo”, sin considerar que educar a los hijos es acostumbrarlos a prescindir de los adultos para ser capaces de solucionar sus problemas y tomar sus propias decisiones a lo largo de su desarrollo.

Un adolescente perdido, angustiado, infeliz, vive estos sentimientos negativos porque no ha aprendido a ser independiente. Los padres deben ser concientes de la importancia de la autonomía, para que la personalidad del hijo sea equilibrada.

COMO ACTUAR PARA QUE EN EL PROCESO DE DESARROLLO SE LOGRE INDEPENDENCIA

Es necesario insistir que los padres empiecen a estimular la independencia y la autonomía desde el principio, porque la personalidad del niño o niña comienza a formarse desde muy temprano. Tarea difícil porque muchas veces los padres no están mentalmente preparados para aceptar la creciente autonomía de sus hijos. Esto impide que puedan alentarlos para que cada día sean más responsables, más autónomos. Esta recomendación no determina que el hijo o hija se convierta en una persona solitaria, que no se integra a un grupo ni en un ser agresivo e ignorante de sus propios límites.


Un niño independiente logra seguridad para confiarse y apoyarse en sus padres, pero ser capaz de funcionar por sí mismos sin tener permanentemente el respaldo y aprobación de los demás. Cuando un niño o niña pasa de la interdependencia a la autonomía, tiene alta autoestima, seguridad, es capaz de cooperar y de adolescente y posteriormente de adulto será capaz de liderar grupos con responsabilidad. Un niño inseguro que piensa ¿Qué pensarán mis padres de mí? O “Todo he echado a perder. Soy un inútil”. Son pensamientos negativos, producto de una mentalidad infeliz, porque el niño ya joven se siente inadecuado.


EL MAL HUMOR DE LOS NIÑOS

Los niños hacen rabietas, están enojados o llorando por causas casi siempre familiares, estas son: un padre y una madre estresados, con mal genio, hace que el niño sufra una crisis de comportamiento.

Programas o cuentos que asustan a los niños. Los programas violentos, con muertes, disparos, monstruos, provocan en los niños temor, miedo a la oscuridad y muchas veces terminan refugiándose en el dormitorio de los padres. Situación altamente negativa.

La falta de sueño. El niño debe tener una hora regular para irse a dormir y cuando son pequeños, en la edad pre escolar, deben tomar una siesta durante el día. Los padres deben respetar el sueño de sus hijos, porque es una necesidad. Si no duermen lo necesario, los pequeños estarán cansados, irritables. Los niños menores de dos años necesitan dormir de once a doce horas incluyendo la siesta, los niños mayores de dos años necesitan once horas de sueño, este tiempo va disminuyendo conforme crecen.



Peleas entre hermanos y amigos. Causan en los niños temor, rechazo social y enojo. El simple hecho que les digan “no me junto contigo” “no quiero ser tu amigo”  “eres tonto” son comentarios que lo deprimen y hacen que el niño se sienta desubicado en el grupo. El “bulling” tan de moda actualmente y tan amenazador en los niños y adolescentes es un peligro para el equilibrado desarrollo de un niño en edad escolar o de un adolescente. Las reacciones de un niño en este caso es angustia, pesadillas, llanto, rabietas, gritos y agresión en el hogar.

Otra causa es la rivalidad entre hermanos que origina antagonismo, generalmente surge por comparaciones, por ejemplo “tu hermano lo hace bien” “aprende de tu hermana” “tu amigo es muy educado”. Esto hace que los pequeños se sientan menospreciados y actúen en forma agresiva hacia los hermanos o amigos con quienes se les compara.

Una dieta pobre y poco balanceada es también causa de los miedos, angustias en niños en edad pre-escolar. La comida considerada “chatarra” que prefiere tanto el pequeño, no está considerada como una comida balanceada y no lo nutre, pero sí le origina una dieta pobre. El consumo de la cafeína en las gaseosas, el cacao en los chocolates debe ser considerado y evitar su abuso para que el comportamiento del hijo o hija no sea irritable ni pueda vivenciar depresiones, ansiedades, irritabilidad y fobias.