jueves, 15 de septiembre de 2011

47.- LA MULTIMEDIA COMO AYUDA DE APRENDIZAJE (Derechos de autor reservados)

Los maestros para desarrollar el proceso de aprendizaje nos hemos preguntado alguna vez cuando se aprende. Se puede creer que enseñar es tratar de impartir información que ha sido clasificada y sistematizada dentro de unidades de estudio en un libro, o tal vez tomamos en su sentido literal de mostrar o exponer algo.

Vamos a considerar el proceso de aprendizaje como un proceso de intercomunicación que al mismo tiempo es reacción e interacción.

Analicemos un proceso de comunicación y notamos en el una fuentes un mensaje y un receptor. La fuente cifra el mensaje en clave, este va al receptor que descifra el mensaje, constituyéndose la fuente en cifrador y el receptor en descifrador, este al descifrar el mensaje reacciona y esta reacción produce su participación en la comunicación.

Si el mensaje no es descifrado por el receptor la reacción de este es nula y por lo tanto el proceso de la comunicación no ha sido bien llevado.

El mensaje llega al receptor a través de uno de los cinco sentidos que se llaman canales de comunicación.

Cuántas veces despertamos con un mensaje que envía la radio sobre el beneficio de tal o cual crema de belleza o nos detenemos ante un anuncio de la tv con su propaganda tan personal, usted Señor, usted Señorita, usando la publicidad comercial- como un envío constante de mensajes. En nuestro diario vivir estamos recibiendo y transmitiendo mensajes.

Podemos considerar la enseñanza como un proceso de comunicación en el cual el maestro que es la fuente cifra mensajes que transmite al alumno con el objeto de producir en el una reacción que sería su participación en el aprendizaje.

La buena enseñanza es buena comunicación y esta supone:
   a) Claridad en la expresión del mensaje (no se puede enseñar un hecho sin mostrar su relación con el todo al que pertenece).
  b) Debe existir un sentimiento de mutualidad, es decir un intercambio de experiencias entre maestros y alumnos. Recordemos  que se cifra y descifra mensaje sólo en términos de la propia experiencia. El alumno aprende por medio de su propia actividad, podremos ayudarlo, pero no aprender por él.
   c) Es necesario conocer los intereses, necesidades y trasfondo cultural del educando.
 d) Tener en cuenta las diferencias individuales para seleccionar el canal de comunicación porque cada alumno se mueve a su propia velocidad y en virtud de su propia disposición

Hasta ahora hemos visto que la enseñanza y el aprendizaje son un solo proceso, las dos caras de una medalla. Preguntémonos entonces. ¿Para que el aprendizaje sea permanente, es sólo suficiente descifrar mensajes? La respuesta categórica es no. Se aprende en forma permanente cuando se incorpora una nueva experiencia que se relaciona con una necesidad, es decir cuando estamos interesados en la experiencia, capacitados para captarla y cuando la experiencia está ligada a un propósito y a su uso.

En todo aprendizaje se descifran estas y fases.
   1. Necesidad de aprender algo
 2.Procesos de experiencia educativa conveniente para satisfacer esa necesidad.
  3. Incorporar la experiencia que supone capacidad y convertirla en habilidad que genere competencias
   4. Usarla y aplicarla a la vida diaria.

Cuando aprendemos algo no agregamos lo aprendido a los conocimientos, sino que incorporamos, es decir, integramos lo nuevo con lo antiguo, recordemos que el conocimiento no es algo que absorbemos sino que hacemos, este procesos de incorporación de experiencias lo hace solo el alumno, no podría hacerlo el maestro porque es un proceso personal.

¿Todo aprendizaje es permanente? ¿Cuánto hemos olvidado y cuánto recordamos de los conocimientos que se nos han impartido? ¿Por qué los hemos olvidado?

Olvidamos por las siguientes causas:

   a) Cuando el nuevo aprendizaje no parece importante y por lo tanto no lo incorporamos. Falta de motivación.
   b) Porque no satisface nuestra necesidad.
   c) Cuando el asunto no lo vemos claramente porque no ha sido fijado por una experiencia concreta
   d) Cuando no usamos o aplicamos el conocimiento
   e) Cuando la motivación es pobre.

De esto se desprende que todo aprendizaje bien logrado debe ser un aprendizaje permanente.

VERBALISMO.- En todo aprendizaje acecha el peligro del verbalismo, es decir el uso de palabras que no son comprendidas por los alumnos.

Se le define también como el empleo de palabras que llevan consigo un significado pero no la sustancia del mismo, la cáscara del saber, pero no el grano. El verbalismo surge cuando los maestros consideramos que la memorización y repetición son procedimientos importantes y únicos del aprender.

Los símbolos verbales se interpretan a base de un trasfondo cultural y en diferencias de edad cuando un conocimiento se transmite en forma verbal a los niños hay el peligro que no haya participación, es decir que no se asimila el conocimiento.

Evitamos el verbalismo cuando, como dice Durrel “partimos el aprendizaje de una experiencia concreta”.

Sabemos que el mundo del niño es sensorio motor, se interesa por cosas que puede ver, oír, tocar, gustar, planear, hacer e inventar. La escuela y el colegio son lugares interesantes si en ellos el estudiante tiene experiencias interesantes, una escuela donde los alumnos participen proporcionará experiencias ricas fomentando el aprendizaje permanente.

Con esto no queremos decir que las explicaciones verbales son necesariamente descartadas, sino que son insuficientes.

Vemos entonces la urgencia de tomar experiencias visuales para poder combinarlas con la experiencia verbal.

En todo concepto o símbolo verbal se involucran dos elementos.

a) Experiencias concretas
b) Capacidad de combinar y recombinar las experiencias para hacer abstracciones.

Nuestro aprendizaje no lo hacemos agregando una experiencia concreta a otra, sino clasificando y generalizando; es decir haciendo trabajar a las experiencias. Ej. Un muchacho observa que al lavar trastos que al empujar un vaso en el agua queda cierta cantidad de aire (nueva experiencia concreta).

a) Interés en sumergirse dentro del agua.
b) Conocimiento previo que el agua sirve para respirar.

Continúa una experiencia concreta con una abstracción. Esta continuación lo lleva a una generalización.

En el aprendizaje nos movemos en un movimiento de vaivén de lo concreto a lo abstracto; las experiencias concretas nos ayudan a ampliar nuestras generalizaciones y estas a su vez nos ayudan a entender nuevas experiencias concretas. Es este combinar y recombinar las experiencias que el alumno necesita la guía insustituible del maestro, y es por esto también que el hombre nunca termina de aprender, siempre se deja la puerta abierta Goya escribe en uno de los últimos cuadros y sigo aprendiendo.

Solo a base de lo concreto podemos movernos hacia lo abstracto, proceder en forma inversa es tan inconcebible como  un hombre que hubiera llegado a viejo sin ser niño.
Citando a Curti, nos dice: "necesitamos urgentemente un tipo de educación más realista y humanista que corte la enseñanza verbalista y pugne por dotar a nuestros niños de ideas crecientemente útiles adquiridas concientemente merced a su experiencia".

Surgen dos hechos claros:

a)    Que en la enseñanza-aprendizaje debe hacerse un uso amplio de materiales concretos y semi concretos.
b)     Las Ayudas audiovisuales usadas en la MULTIMEDIA, en su múltiple variedad de modelos, mapas, murales, cartelones, despliegues, gráficas, modelos, exposiciones, excursiones, películas, representaciones teatrales, discos radio y tv, son valiosos materiales concretos y semi concretos que pueden usarse con éxito para lograr aprendizajes adecuadamente motivados para reincorporarse, transferirse y usarse.

Cuantos fracasos en matemáticas son tal vez originados porque nuestros niños no han sido bien enseñados. Sabemos que las matemáticas implican una alta escala de conceptos, el mismo sistema de numeración es un sistema de abstracciones y estas abstracciones son difíciles de aprender para los niños, muchos de los que tienen dificultad en matemáticas exigirán más experiencia concreta que ayuda a hacer inteligible la abstracción. Ej. ¿Cuántos medios hay en 5 unidades?. Si el docente promueve la experiencia directa haciendo que el alumnos corten platos de cartón o tiras de papel, el alumno en forma concreta habrá descubierto un conocimiento matemático que posteriormente permitirá comprende la parte cifrada y simbólica.  

Cuando se intenta recordar acontecimientos pasados o dar significado a palabras tales como puerto, isla, península, pongo, etc. La multimedia es valiosa porque construye el pasado y da significado a términos.

Preguntémonos ahora ¿Qué es la multimedia? Podemos definirla como los variados medios que utiliza el maestro para producir experiencias concretas y aprendizaje permanente en el alumno y alumna.

Dorris, define el aprendizaje por medio de la experiencia visual, Roberts la define como un criterio más amplio y dice: "es el método de enseñanza basado en el principio de que las cosas se conciben mejor viéndolas que leyéndolas o discutiéndolas".

Dent "son los materiales usados en el aula o en otras situaciones instructivas para facilitar la inteligencia de la palabra hablada o escrita.

Resumiendo diremos que la multimedia es el conjunto de dispositivos de los que se vale el maestro para utilizar diversos conductos sensoriales con el objeto de producir experiencias concretas y un aprendizaje permanente.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

45.- EL DOCENTE FRENTE A LA REALIDAD EXISTENCIAL (Derechos de autor reservados)


La acción docente, no está desligada del contexto social, tampoco lo está de la concepción que el maestro tiene sobre el mundo y la vida. Por lo tanto  es necesario recordar que el hombre es como lo señala Toynbee  “Unidad conectada con su realidad” esta unidad humana está determinada por el yo, centro de la vida psíquica y biológica. La realidad está determinada por el ambiente o mundo físico de objetos, el social de personas,  y el cultural de valores y creaciones humanas.

La percepción que hace el hombre de su realidad es diferente, no todos tienen la misma percepción. Puede percibirse la realidad ingenuamente sintiéndose superior a ella y dominándola desde afuera para acomodar los hechos y situaciones a intereses y preferencias personales.

Si se otorga a la realidad un poder superior al del hombre y este se somete dócilmente a ella, se está actuando con un nivel de conciencia mágica. Es propio de esta conciencia el fatalismo, frente al cual el hombre queda vencido ante la imposibilidad de hacer frente al poder consumado de los hechos. 

Puede, también, concebir al hombre superior a la realidad
y por lo tanto su conducta es  prepotente, manipuladora y es un serio peligro porque este tipo de conciencia somete a los grupos a la decisión del jefe, del dirigente, del adinerado. Este  tipo de conciencia magica se da en los partidos politicos que cuando son gobierno, sin haber internalizado las bases de una autentica democracia gobiernan favoreciendo solo a sus partidarios.

Estas concepciones determinan el desorden en todos los aspectos, la cultura del desapego o viveza criolla, el fracaso, la inseguridad, la falta de conciencia crítica, de optimismo y la política del chivo expiatorio que impide aprender de los errores, es decir aprender a desaprender y reaprender.

La conciencia crítica es la representación de los hechos tal como se dan en la realidad, teniendo en cuenta las circunstancias y las causas que los producen. En este nivel de conciencia  integra al  hombre con la realidad, porque genera percepciones objetivas y las respuestas que el hombre da a los desafíos, también son objetivos, porque como señala Toynbee. “A la naturaleza de la acción corresponde la naturaleza de la comprensión”. Si hay una comprensión crítica, la acción será también crítica, reflexiva, ubicada en el tiempo, creadora y libre.

El maestro como profesional de la enseñanza, debe ubicarse en este nivel de conciencia, sólo así su misión formadora se orientará hacia el logro de hombres libres, capaces de pensar, discutir, planear alternativas, romper mitos, decidir y poder participar creadoramente en la transformación social.

El maestro debe también, cambiar su actitud frente al proceso educativo, tener una nueva concepción de la educación y del hombre.

Si se concibe al hombre como un objeto manipulable, un manojo de reflejos donde las respuestas a los estímulos del ambiente son mecánicas, la educación será un entrenamiento meramente cognoscitivo. Si en cambio consideramos al hombre como un ser crítico y creador, el quehacer educativo tendrá estas características y preparará al alumno para su participación en la vida social adulta, su realización plena e integral, su autenticidad.

Mientras el maestro conciba su acción educativa como acción de una persona que habla, enseña, disciplina, prescribe, ordena, elige los contenidos programáticos y los maneja dogmáticamente, percibirá a su alumno como bueno, cuando escucha, está callado, recibe conocimientos, es disciplinado, obedece. Un educando así concebido va perdiendo poco a poco, su condición de “sujeto” del aprendizaje y se convierte en “objeto” de un proceso que sin él no tiene razón de ser.

La educación como proceso debe concebirse como una reflexión y una acción del hombre sobre el mundo para transformarlo, como una etapa preparatoria para la participación social en el mundo del adulto.