sábado, 29 de mayo de 2010

22.- LOGROS QUE DEBE ALCANZAR LA ESTIMULACIÓN (Derechos de Autor Reservados, puede citarse mencionando la fuente)

1.- DESARROLLO DEL PENSAMIENTO LÓGICO. Ejercitando capacidades intelectuales o constructos que permitan observar, comparar, asociar, clasificar, diferenciar, contrastar, ordenar, reflexionar, y razonar.

2.- DESARROLLO DEL LENGUAJE. Sobre todo en las habilidades de escuchar y hablar. Un niño menor de 6 años, tiene un adecuado desarrollo del lenguaje cuando su vocabulario tanto usual como latente es variado y cuando su vocalización es clara en todas las combinaciones silábicas del español, logrando fluidez en la expresión y la capacidad para interpretar los signos de comunicación.

3.- DESARROLLO SENSO PERCEPTUAL. La estimulación de los sentidos como canales de comunicación con el mundo exterior van a permitir desarrollar competencias de aprendizaje para descubrir el mundo de imágenes, sonidos y objetos que rodea al menor. Una adecuada estimulación de las percepciones, sienta las bases para descubrir y desarrollar las capacidades intelectuales.

4.- COORDINACIÓN MOTRIZ. El uso efectivo y coordinado de los músculos permite al niño pasar de una coordinación gruesa hacia una fina logrando habilidades motrices básicas que son la base para la lecto escritura.

El niño en edad pre-escolar logra destrezas sensoriomotrices como caminar, correr, saltar y perceptivomotrices en las cuales la acción motriz se una a un patrón perceptivo, a este tipo pertenece el baile, la lecto – escritura.

5.- FUNCIÓN SIMBÓLICA DEL NÚMERO. La noción numérica que adquiere el niño pre-escolar corresponde, a lo que Piaget, llama “la etapa del pensamiento intuitivo” en la cual el niño es capaz de hacer comparaciones y diferenciar sus percepciones. En esta etapa debe lograrse la noción de número manipulando objetos que permitan adquirir las nociones de aumentar, quitar, igualar.

El método de números en color que usa regletas y colores para formar la representación de los diferentes números es realmente eficaz, para el logro de la noción numérica cuyo símbolo o cifra está en niveles altos de abstracción.

El maestro cuidará que el alumno no memorice la cifra y la repita o escriba sin comprender la noción que representa.

La noción numérica tiene como base la etapa basada en la experiencia; por esta razón, debe partirse de lo concreto a lo gráfico para llegar a la cifra o símbolo del número.

5.- AUTONOMÍA. Si consideramos que los fines de la educación son: “promover la participación social y lograr el desarrollo personal con autenticidad e independencia”, veremos que el pre-escolar debe ser reconocido como una individualidad que se desenvuelve en un ambiente social y cultural ene l cual debe participar. Conocerse, aceptarse y amarse, evita sentimientos posteriores de inferioridad, con débil resistencia a la frustración y un futuro poco exitoso. El “descubrimiento del yo”, es una tarea que lleva al niño a varios años, los adultos -padres y maestros- deben ayudar y orientar para el logro de la identidad personal.

Se denomina “YO”, a la unidad de vivencias que la persona establece entorno a su individualidad haciéndolo diferente a los demás y dándole singularidad. El “YO” forma el mundo subjetivo que se encuentra enclavado en el mundo objetivo social. El “YO” es la médula de la personalidad, a pesar de ser individual, su origen es social, porque en él influyen las múltiples experiencias de la vida, las opiniones de los demás que forman el llamando “YO fenomenológico”. Allport, considera que la individualidad, es un proceso dinámico, nunca está terminada, se forma y reforma por las llamadas “disposiciones intencionadas”, o fuerzas que impulsan hacia el futuro y permiten seleccionar estímulos, guiar inhibiciones, hacer elecciones en un proceso dinámico de evolución cuya meta es la autorealización.

6.- SOCIALIZACIÓN. La estimulación debe facilitar la socialización del niño - niña
, porque hay coincidencia en los sociólogos al anotar que se educa para “preparar al niño para la participación en la vida social del adulto”,

Las lealtades sociales, la cooperación, ayuda mutua, solidaridad, no deben ser sólo enunciados, sino vivencias. Se vivencia las relaciones sociales cuando el niño desde pequeño se integra al grupo familiar o escolar. Las sociedades machistas, hacen de la familia un grupo enfermo. La familia es por esencia un grupo cerrado de alta carga emocional y valorativa, la sociedad machista se aleja de este patrón. Cuando un padre no comparte roles y se encierra en un rol instrumental de sostén económico y representatividad en el hogar, maneja las interacciones familiares con autoritarismo y verticalidad. En estos casos la madre, cumple exclusivamente un rol expresivo de atención y entrega, jugando un papel intermedio en las relaciones “padre – hijos” demostrando cotidianamente la abnegación tan exaltada en los homenajes del “Día de la Madre” sin considerar que esta condición supone “negación de sí mismo”, “pérdida de autenticidad”. Pobres los hijos que tienen madres abnegadas a las que compadecen pero no admiran.

Estos modelos no favorecen la integración al grupo escolar y menos aún al grupo de trabajo en el aula. Los niños llegan a la escolaridad con una pobre experiencia de integración grupal.

El trabajo en equipo, en estos momentos en los cuales la ADMINISTRACIÓN TOTAL DE LA CALIDAD (ATC) es una exigencia, reclama que el niño aprenda la dinámica del grupo, comprendiendo que los esfuerzos en las realizaciones sociales logran los objetivos, sólo si se consigue la cooperación y solidaridad de todos los integrantes de un grupo, con capacidad para subordinar lo individual a los objetivos del bien común. Sólo así el individualismo dará paso a la supervivencia y prosperidad del grupo canalizando la enorme energía que éste posee.

Educar es socializar, es conferir la capacidad de entenderse con los demás, actuando con inteligencia social.

La inteligencia social, es la capacidad del grupo para alcanzar objetivos de beneficio común planeando las acciones que lleven a lograrlos. El grupo inteligente, así como el individuo inteligente pone el caudal de sus habilidades personales, al servicio del equipo del que forma parte. El hombre necesita estar en contacto con otros hombres para poder compartir sus ideas, discutir con altura, aceptar responsabilidades, planear y actuar considerando a los demás y someter sus propios intereses a los deseos de la mayoría.

La inteligencia social se manifiesta en:

- Reconocer y respetar la auténtica autoridad que se fundamenta en la competencia y nunca en el poder y la fuerza.
- Juzgar y discernir sobre el valor de las opiniones.
- Respetar la forma de vida y opiniones de los demás.
- Asumir responsabilidades.
- Colaborar y participar en el grupo.

7.-CAPACIDAD PARA SOLUCIONAR PROBLEMAS EXISTENCIALES. La vida personal es dinámica, muchas veces se presentan en ella problemas, que actúan como obstáculos, ante los cuales se estrellan los hábitos. Este obstáculo interfiere la actividad para lograr la meta y produce desajuste emocional. El hombre en su diario vivir soporta diferentes tipos de problemas, familiares, económicos, etc. Como actúa frente a ellos demuestra su mayor o menor desarrollo emocional. La sobreprotección o cuidado exagerado del adulto hacia el niño dificulta la capacidad para solucionar problemas. Padres y maestros confunden el cariño con la sobre-protección y forman personas inseguras, temerosas, incapaces de valerse por sí mismas y de solucionar los problemas existenciales que se presentan en el vivir. Cuando los padres, sobre todo la madre, solucionan los pequeños problemas de la vida del niño, lo programa para ser un adulto indeciso, temeroso y débil, incapaz de enfrentarse a la vida.

Para tener la capacidad de solucionar problemas deberá el niño aprender a ubicar el problema, analizarlo para encontrar sus causas y consecuencias y luego plantear las alternativas para solucionarlo, encontrando aquella que solucione el problema y venza el obstáculo que interfiere la acción.

Cuando el niño y el adolescente sean capaces de diseñar planes de acción para solucionar la problemática existencial, se estará educando para la vida, la convivencia social, la afirmación personal y el perfeccionamiento como búsqueda permanente de ser mejor, ya que ningún ser humano es un producto terminado.


Competencias básicas en el desarrollo afectivo-social.
En el proceso socializador del niño, la educación pre-escolar debe lograr las siguientes competencias:
- Compartir con los demás, venciendo progresivamente su egocentrismo. 
- Comunicarse, no sólo verbalmente, sino a través de la danza, el dibujo, el juego y la música.
- Adquirir independencia y autosuficiencia, formando hábitos de comportamiento personal y social.
- Tener iniciativa para el juego y el trabajo. Participar en el aprendizaje, sintiendo seguridad y satisfacción al hacerlo.
- Practicar hábitos de cortesía y buenos modales.
- Adaptarse a la convivencia con el grupo vivenciando valores sociales.

EL APRESTAMIENTO EN LA ESCOLARIDAD:

Aprestar es preparar al niño - niña para las acciones de la escolaridad. A través de experiencias de ensayo y error llamadas "tentativas" se logra por el aprestamiento "experiencias efectivas" que permiten al niño desenvolverse adecuadamente en su iniciación lectora.
Los objetivos del aprestamiento deben estar orientados hacia los siguientes logros.

- Adaptar progresivamente al niño al ambiente escolar.
- Guiar la formación y desenvolvimiento de la personalidad, enfatizando las normas de conducta personal y social.

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